jueves, 19 de diciembre de 2013

Un Paseo por el Cañón del Atuel - Mendoza - La Frazada

Viaje corto y fugaz, como es costumbre, pero esta vez, de vuelta a una provincia hermosa que tenía medio abandonada desde hace poco más de un año... Los compañeros de viaje, serían Tin y César, viejos KPOKs, de pura cepa, y Fernando, un amigo de Tin, que no es escalador, pero vino a pasear un rato. El destino sería La Frazada, cerca de San Rafael, al final, después del embalse, y muy cerca del famosos "Submarino". Salimos el viernes por la noche, desde Buenos Aires en la camioneta de César...

Sábado - Llegada y escalada

 

El sábado llegamos por la mañana, plantamos las carpas y compramos algo de comida... Paso siguiente, salir para el cañón a escalar.
Una Breve recorrida por el camping y me encontré con un sistema solar para la generación de agua caliente para consumo. Muy buena iniciativa costo-efectiva para el tema del agua caliente.


Pasamos por el Embalse del Atuel y la represa hidroeléctrica...


Desde el camping al lugar de escalada, son 20 minutos en auto y una caminata corta, y encima en bajada.... a la vuelta, la historia es diferente, pero realmente la aproximación es muy cómoda.


Arrancamos ya con el sol sobre nuestras cabezas, mucho calor, mucho sol, lindo día para escalar a la sombra, no tan bueno para escalar al sol.
 
 

Después de pasar el primer y segundo sector de escalada, nos plantamos frente a unas largas paredes (con vías de más de 30 metros). Al llegar a pie de vía y desarmar la mochila, muerto de calor... me di cuenta que me dejé las pédulas en el auto...


Si, allá arriba de la Ferrata, pasando todo el camino de vuelta... y bueno... el que quiere celeste que le cueste y el que quiere escalar que vaya a buscar sus pédulas. Sin peso y con el cerebro apuntando a cualquier lado, volví a la chata, agarré las zapatillas y me morfé el camino de vuelta, con la campera puesta, porque el sol me quemaba lo poco que quedaba de cordura en mi ser...


Arrancamos para calentar con un quintito y luego ir a probar un 6c+, de esos largosssss... tan largo que la cuerda de 60m se quedaba corta, llegando muy muy justo al piso.

 Me corté la pata..

Había gente alrededor, unos chicos de Mendoza, probando un 7mo y algún octavo también.
Con Tin y César le dimos a un 7a/+, que salió al Flash y los chicos no pudieron encadenar pero si sacar los pasos.


Terminamos en este primer sector y pasamos un poco más al final del cañadón, a probar algunas vías cortas, tal vez de 6c a 7b.... yo pude probar dos, Tin, mientras, equipó un 5to para Ferchita, el otro Fer del grupo, y que no es escalador, estuvo tratando de trepar, divirtiéndose como siempre y haciendo muuuuucha fuerza.


Como siempre y para no variar, ya casi cayendo la noche, hicimos un 6b con Tin, yo fui de segundo, con zapas de trekking, el se ocupó de ir de primero y poner las cintas...


Volviendo al camping, hicimos una parada extra por un restaurant para alimentar el cuerpo y el espíritu con algunas cervezas y charla de "hombres", obvio, hablamos sobre las mujeres....


A dormir... con un cielo increible...


Domingo - A Encadenar antes que la lluvia nos eche!

En el camping...

El domingo nos levantamos tranca, desayuno rápido y salida para el Cañón.


Hacía calor, pero muchas ganas de escalar, y luego de pasar por el Submarino, estacionar la chata, bajamos y volvimos al lugar del primer día... Placas tranca, masomenos un 6b para arrancar.
 

Al lado nuestro un grupo de Mendoza, estaba probando una arista que parecía muy divertida y que Tin ya había mirado con ganas. Nos acercamos a ver que estaban probando y a la vez yo me alejé para hacer alguna foto a la distancia.


Una chica estaba probando un 7b, de crux en la salida y luego resistencia hasta el top, una placa extraplomada, llena de agujeritos que poco a poco van desgastando el power hasta que llegas al top y a alguna manija que hay apenas más abajo... Vía de resistencia y pasos no muy complejos.


Terminada la vía de al lado por Tin y César, pedí un segurito para poner las chapas en el 7b y ver que onda. Arranqué con el Crux, salió en el 2do intento, en el primero se me patinó el pie, y aproveché "La Excusa" para ir hasta arriba, poner todas las cintas y magnesio en algún punto como referencia para no olvidar donde y como agarrar la toma.

El 7b en cuestión...
Un descanso mirando como los chicos y otros grupos escalaban al lado. Había un grupito de Mendocinos, con algún que otro apretón probando 8a. Había un grupo de gente de Córdoba, de Río Cuarto, unas cuantas parejitas de escaladores, en donde las chicas escalaban con las chicas y los chicos con los chicos, más que nada dependiendo por el nivel de escalada, aunque estaban todos entre 5to+ y 6b (Aproximado ya que no tenía el croquis de vías).


De vuelta abajo del 7b, esta vez con los pasos vistos, segundo pegue a darlo todo... Pasé el crux de abajo, tranca, sabiendo donde pisar y como empotrar los dedos, y a caminar por la pared... como la vía tiene muchos agujeros, pero solo algunos son buenos y otros te ahorran pasos, llegué a una breve confusión a mitad de vía, que supe pasar, después de ir y volver en algunas tomas....
Sigue un borde, un poco de cansancio y TOP!... top en el segundo pegue del día... un clásico 7b para llevarme de La Frazada.

Terminamos por el día con este sector y pasamos un poco más al fondo, luego de subir un par de cuerdas y esquivar otros tantos de esos bloques gigantes.


Más al fondo Tin quería probar un supuesto 7a, de adherencia, tomas mínimas y super difícil lectura ya que todo parecía toma y nada agarraba... Me subí primero, con la pared caliente, y desde la primer chapa empecé a sentir la falta de adherencia debido a la temperatura de la pared. Habré puesto 4 chapas y me tuve que colgar, no aguantaba los pies, y las manos no me aguantaban a mí tampoco.


Probé el crux, una, dos, tres y hasta más de 4 veces. Pasé al siguiente paso, y otra vez, donde están las tomas, se me transpiran las manos y se resbalan los gatos. Siguiente chapa, misma historia, y ahora empecé a pasar de a dos chapas, hasta el top. El 7a de adherencia más duro que he probado, y supongo que sería por su temperatura... pero bueno, o capaz estaba cansado, o soy muy paquete...

 Tin en alguna caída...
Asegurando!!!

Entonces, le tocó a Tin, y empezó con la misma historieta, llegado antes del crux, ya empezó a volar, y volar, y volar... Probamos diferentes opciones, tomas de la izquierda, tomas de la derecha, piecito, pie, otro pie, o algo, pero por más que lo intentó no pude hacer ni goma. A todo esto, las nubes ya estaban cargaditas y teníamos la duda de cuando empezaría a llover.


Dejamos esa vía con las cintas puestas y la cuerda tb hasta el Crux, para ir con César a probar un supuesto 6c, cortito y algo más simple que la vía que estábamos haciendo.


Paso va, paso viene, se largo a chispear, unas gotitas empezaban a decirnos, que ya era tarde para seguir escalando y mejor armar la mochila y salir del cañadón, no vaya a ser que se largue con todo y salgamos nadando hasta el embalse, en lugar de caminar por entre rocas.


Me tocó a mí sacar el 7a, o sea desarmarlo, con poca lluvia, pero más con miedo que otra cosa. El crux lo pase de cinta en cinta, pero los demás pasos los escalé, porque no llegaba hasta las cintas y porque era más rápido y seguro. Vía desarmada, mochilas cerradas y a caminar abajo de la lluvia, para el lado del Embalse.

Caminamos un ratito, no había nadie en el cañadón, se ve que fuimos los últimos en ser echados por la lluvia o los menos precavidos con respecto a las crecidas... y de todas Formas, Tin que le gusta mojarse, nos llevó hasta el embalse; yo me hubiera ido al auto directo... esta vez, tuvo razón, los colores aumentaron su contraste al mojarse, las piedras tomaban diferentes tonos y la vegetación parecía aún más verde.


Foto va, foto viene, nos empapamos un poco, algunos más otros menos, y la lluvia no iba a parar... hasta... hasta que lleguemos a Buenos Aires...
La ferrata de vuelta estaba patinosa, pero nada que no se pudiera sortear con cierto cuidado y respeto.
A la camioneta, medio temprano o no tanto, siempre casi de noche, para no perder la costumbre. De ahí, al restaurant a comer una rica cena y alistarse para dormir a ver si teníamos suerte al otro día. Nos quedaba el lunes, con posibilidad de escalar un rato y salir a la tarde, si el tiempo acompañaba...


Lunes - La lluvia nunca paró y nos fuimos!

Durante la noche, la lluvia fue fuerte por momentos y nula durante otros, pero a la mañana seguía una llovizna intermitente, que mojaba poco, pero era suficiente para no ir a escalar.

 

Así que, desarmamos las carpas, guardamos el equipo y de vuelta a la Ruta. Lo bueno, viajamos de día, sin sol que te mata, con nubes, y llegamos a Buenos Aires masomenos a las 11 de la noche, suficiente para comer y dormir y estar listo para las actividades laborales del Martes.



Saludos y hasta el próximo Post My friendssssss....




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